miércoles, 4 de marzo de 2009

Nada raro

Hola. Desde ya aviso que esta entrada no tiene ningún tipo de sentido. Hoy me levanté 7 a.m, casi bien, porque anoche sólo me acosté a las 2 a.m. Intenté tomar mi desayuno habitual: café con leche con unas galletas ligth (redondas y simpáticas, su hábitat natural es claramente MI CASA). Dije intenté, sí. Porque a esa hora de la mañana (de la noche, porque era muy de noche) no me funcionan muchos sentidos. Es simple, no me funciona la voz (mis papás me hablan sin obtener ningún tipo de respuesta), y no me funciona el estómago. Yo, la persona que más come en este mundo. A esa hora no puedo, no digiero, me dan ganas de vomitar. Pero lo intento para no ir con la panza "vacía" a la facultad (vacía entre comillas, claro, si supieran que tengo que bajar 10 kg). Logro masticar y tragar 2 galletitas y tomar media taza de mi café con leche (o leche con café). Listo, terminó mi desayuno (2 horas más tarde me voy a arrepentir de que eso haya pasado). Voy a la compu (con la esperanza de tener algun mail del JVG diciendo que no había clases por el paro -o por la lluvia-), obviamente no obtuve esa satisfacción. Me encontré con una ventanita naranja titilando en mi barra de Inicio. Era mi compañera Dani, tratando de convencerme de no ir a la facultad, por la intensa lluvia de esa hora. No le hice caso y la convencí yo de que ella tenía que ir también. Me bañé, me cambié, y me até el pelo todo para atrás (si hay algo que odio, es como me queda eso, pero no tenía tiempo para peinarme, tenía que salir con el pelo mojado). 8:00 o'clock. O 5 minutos después, no recuerdo. Timbre, Marina que me pasa a buscar para ir a tomar el FUCKING 180x155. Caminando bajo la lluvia, llegamos a la parada, veo como pasan 1 ó 2 colectivos llenos sin parar y aprovecho la ocación para ir de una corrida al kiosko a comprar lo necesario: un paquete de Marlboro Light. Marina aprovechaba para enamorarse en la parada del bondi. Hoy para temprano, no pasan tantos de largo como de costumbre. Subimos todos mojados al colectivo, con camperas impermeables. Hasta que nos agarra la calor. (¿Vieron lo loco que está el tiempo estos últimos días?). En el colectivo no hay nada raro. Se ven las cosas de siempre: mujeres bien vestidas (yendo a trabajar), mujeres con nenes vestidos con guardapolvos de colores, gente con auriculares (y alguno que otro con el volumen tan fuerte que lo escucha todo el colectivo). Y nosotras, las que van todo el viaje hablando. 40 minutos sin parar de hablar (perdón a la gente que estuvo presente). Llegamos a destino, mi compañera se compra un yogurt light (que luego, la mitad terminará en mi estómago ya que a ella no le gustó ni un poquito y lo tildó del yogurt más feo). Yo me prendí el famoso pucho con el que uno entra siempre al Joaquín. Esperé, hasta que nos hicieron pasar a un aula que no era la nuestra. Eramos poquitos (ahí me di cuenta que Dani no era la única que deseaba faltar por lluvia), todos sentados de a dos (como en el secundario). Entró una mujer que dice ser la fonoaudióloga. Después de carcajadas, aplausos, lecturas, nombres, entrevistas, por fin llegó nuestro recreo (en el que aproveché y me compré un agua, haciéndome la dietética, minutos después estaba pidiendo a gritos un baño). Preocupados en nuestro recreo por cuál sería nuestra comisión en la carrera, cómo la elegimos (¿por qué nadie nos da referencias sobre ningun profesor?). Hasta que al fin nos anotamos (todos juntos con mi grupito de conocidos) en la comisión F. (A lo que me pregunto, ¿por qué son A, E y F, en vez de A, B y C?). En fin, salimos (con lluvia, como SIEMPRE), compramos Torroncinos (haciéndonos las dietéticas otra vez), fuimos a la parada de ese fucking colectivo de nuevo y obviamente, hablamos todo el viaje con Dani. Me bajé en casa, estuve 5 minutos buscando las llaves (mientras me mojaba). Llegué, vine a la compu (me aburro de la 1 hasta las 2 porque está el noticiero). Almorzé arroz con mostaza. Estuve al pedo toda la tarde (como de costumbre, hasta que encuentre algún maldito trabajo), me dormí una larga siesta a la tarde-noche. Me pelié con fibertel. En la cena conté mi día facultativo y mis papás me contaban cómo el trabajo de mi mamá enferma a todos físicamente. Ganó Boca, no me importa mucho. Ahora estoy mirando valientes, y preguntándome por qué conté hoy mi día insignificante y sin matices.

PD: Hoy leyendo algunos blogs me di cuenta que odio a los floggers mucho más de lo que creía.
PD: ¿Se nota que me gusta escribir cosas entre paréntesis?

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algunos están locos y escriben