Que no se note.

Hoy te mandé un mail.


"Me desperté. Miré la hora. 8.15 am. Me levanté de la cama con la excusa de tomar agua. Me acosté. 1 minuto, 5, 10, 15, 20 minutos. Sin pegar un ojo. Pensando. Pensando en vos. No tiene sentido este mail. Pero no puedo dormir. Porque pienso. No me gusta pensar, lo sabes. Pero me sale solo. Pienso sobre lo que tengo pensar, y de a ratos pienso en lo mucho que te amo. En todo lo que ocupas en mi vida. En que sos el principio y el fin. En que aunque SÉ que puedo estar sin vos, ¿quién me aguanta SIN vos? Sabes que no me gusta ponerme débil adelante tuyo. Pero la situación lo requiere esta vez. Aunque pensandolo mejor, algo me pide a gritos que ESTA VEZ sea dura. Que sea fuerte. Que no deje que me ganen tus ojos. Tu mirada. Que no me gane esa sonrisa. Que no me ganen tus "pero igual te amo". Me pide que no me deje llevar por tu olor, por tus gritos, por tus caricias. Te amo. No pueden pasar ni 5 minutos que lo digo de nuevo. Lo siento. Lo siento acá. Hay algo que me dice: "flaquita, sabes que seguramente nunca vuelvas a sentir esto, no?" Y sí. Le doy la razón. Pero hay tantas cosas que duelen. Tantas actitudes. Es estúpido que escriba esto si todavía no hablamos. Pero necesito hacer algo con mi tiempo despierta. Sin poder pegar un ojo. Porque pienso en vos. ¿Me crees cuando te digo que soy capaz de dejarlo todo por vos, no? No sé. Escribo cosas que no irían en este mail. Me haces perder. Porque derepente pensé en tu sonrisa. Creo que soñé despierta, unos segundos. Te amo.... Perdón, creo que al fin y al cabo lo único que tenía ganas de decirte era eso. -pero quería que no se note-